Al leer “Mis mujeres muertas” de Guillermo Fadanelli me he hecho aun más consciente de lo importante que es tener un escritor mexicano como él. No sólo porque tiene la capacidad de reflejar una época, de hablar de un México que no todos tienen la capacidad de observar, además de las emociones menos valoradas y que casi todos callamos de un ser humano: emociones oscuras, tristes, mágicas y bellas como la misma Ciudad de México.
Por Amandititita